EUROPA
PRESS
6 mayo
2019
Sujetadores
y cáncer de mama: ¿existe alguna relación? ¿Cómo elegir el que más nos
conviene?
El problema que hay con muchas
creencias populares, que acaban siendo falsas, es que como se han repetido
tantas veces al final pensamos que son ciertas. Éste por ejemplo es el caso del
mal uso de los sujetadores y su supuesta (y falsa) relación con el cáncer de
mama.
"Los sujetadores no desencadenan ni fomentan el cáncer
de mama, ya que necesitamos de su firme sujeción. Los sujetadores de aros, los
ajustados, dormir con sujetador o llevarlo puesto más de 12 horas no tiene
relación alguna con el riesgo de contraer cáncer de mama", afirma la
cirujana y experta en cáncer de pecho Kristi Funk en
'Pechos' (Urano).
Por su parte, el doctor Carlos Vázquez Albaladejo,
presidente de la Sociedad Española de Senología,
asegura en una entrevista con Infosalus que
"rotundamente, no existe ninguna relación" entre llevar sujetador y
el cáncer de mama. "No influye ni la tela, ni el tamaño inadecuado, ni el
modelo, ni ningún otro aspecto relacionado con él", destaca el experto.
Eso sí, en el caso de enfermedades de la mama, de
infecciones, de cirugía, o de radioterapia, por ejemplo, sí que aconseja elegir
el sujetador adecuado, ya que su objetivo no será estético, sino que deberá
actuar manteniendo la mama en suspensión, es decir, con una buena sujeción, lo
que aliviará notablemente las molestias si las hubiere.
Según recuerda este experto en Senología,
el sujetador es una prenda que, desde el punto de vista médico, tiene la
consideración de 'ortesis', es decir, se trata un
complemento que de alguna manera puede calificarse como ortopédico, y que
contribuye a la fijación externa de un órgano como es la mama. "Todo lo
contrario que las prótesis que se introducen en el organismo (mama, huesos, por
ejemplo)", precisa.
Con esta consideración, dice que en la mama confluyen 2
circunstancias: el aspecto estético que se alinea con la belleza femenina; y el
ortésico, que lo hace en la búsqueda de la mejora
ante cualquier enfermedad.
De hecho, el doctor Albadalejo
subraya que cuando se habla de mamas sanas, el llevar un sujetador inadecuado
"no produce ningún tipo de patología". En todo caso pueden originar
irritaciones cutáneas en la mama y en el pezón, derivadas de una compresión
excesiva, o de un roce por un material inadecuado, según precisa.
Sobre el momento en el que es conveniente que una
adolescente comience a llevar sujetador, el especialista indica que cuando
tenga un volumen mamario que lo haga preciso. "En términos generales suele
coincidir entre los 11 o 12 años, con la aparición de la menarquia (inicio
menstruación)", apostilla.
Cómo elegir el
sujetador que más nos conviene
Así con todo, el presidente de la Sociedad Española de Senología resalta que se debe elegir el sujetador según el
perímetro torácico (talla según contorno, a la altura del surco submamario) y la copa, y según el tamaño de la mama (A, B,
C, D, E).
"Para seleccionar el tipo de sujetador adecuado debe
acudirse a las tiendas que tengan expertos en corsetería. Y en el caso que
aparezca patología de cualquier tipo hay que acudir a especialistas en senología, de los que en nuestro país están disponibles en
casi todos los centros públicos y privados", añade.
Otro de los mitos que desea desterrar en torno al uso del
sujetador y aquellos problemas que pueda originar es si es malo o no llevarlo a
la hora de dormir. "No es malo llevarlo para dormir. Es indiferente. De
hecho, es bueno cuando la mama presenta una patología o ha sido intervenida quirúrgicamente",
precisa el experto. En cuanto a llevarlos demasiado ajustados, reconoce que
tampoco es malo, aunque lógicamente producirá molestias en el tórax por la
excesiva compresión.